Una sonata (libre)

*Subí hacia el castillo después de recoger mi encargo: mi querido contrabajo, ese instrumento que parecía un violín de tamaño gigante, era casi tan alto como yo, ¡¡pero producía un sonido tan dulce!! Subí con aquella preciosidad, pero cuando noté el aroma de Sulpicia me paré y le dediqué una sonrisa.*
-Hola, Mozart.
*La llamaba así cuando la veía con genio compositivo.*

-Nada, venía a subir a mi joya.
*Dije sacando del estuche el contrabajo. La miré embelesada.*
-¿No es una maravilla?
*Me la quedé mirando con una sonrisa.*
-¿Y si tocamos algo juntas?

-No sé... lo que se te ocurra. Menos mal que los vampiros no podemos llorar, que si no, me sacabas unos lagrimones de la emoción como te pusieses a tocar mi canción... es lo más bello que me dedicaron nunca.
*Dije con una sonrisa afinando mi instrumento con cuidado y con cariño. Comencé arrancándole unas pequeñas notas hasta desembocar inconscientemente en la melodía que solía tocar con Sulpicia cuando esta estaba prácticando con el violín, hacía ya mucho tiempo. Era de al principio de nuestra relación.*

Off: Hablo de esta, mi favorita de Master and Comander
https://www.youtube.com/watch?v=A5pnr53S_qc

-A lo mejor es porque la esencia que había detrás de esto sigue estando allí, o porque seguimos siendo las mejores a la hora de complementarnos en la música. Como en tantas otras cosas.
*Dije comenzando a pellizcar las cuerdas de mi instrumento, haciendo el acompañamiento de la melodía que Sulpicia llevaba al piano con tanta maestría, no había nadie que tocase aquel bello instrumento mejor que Sulpicia.*

Fui a la Torre para pensar mejor la manera de desterrar a Aro y matar a Jane por todo el daño que le habia hecho a mi tía,pero cuando hiba llegando me di cuenta por el olor que no estaría sola,ya que sentia el olor de mi madre y de mi tía,asi que me acerque a ellas.

Hola mamá,hola tía-las salude alegre al verlas pero algo fria ya que asi era yo y asi mostraba mi cariño-interrumpo?-les pregunte

oooooh vaya-dije sonriendoles y me sente a escuchar la cancion-sigan yo las escucho-les dije ladeando mi cabeza para escuchar mejor-y que música es?-le pregunte a mi tía y mire a mi madre

-Hola cariño... veo que por fin encuentras a la más talentosa pianista de todas en faena.
*Dije señalando a Sulpicia.*
-Pues... esta era la que tocábamos tu tía y yo al principio, casi nada más conocernos. Nosotras hemos escrito nuestra propia historia con la música. Y Sulpicia, el poder de la música puede bajar la intensidad, pero eso son rachas, nunca se va del todo y siempre vuelve

oooooh vaya,yo tambié toco-les dije alzando las cejas triunfante y me rei-pero toco bajo y canto-les dije guiñandole el ojo y les sonrei-pero primero quiero escucharlas a ustedes y luego me escuchan a mi-le dije sonriendoles traviesa

movia mis manos en el aire al ritmo de la música cuando mi tía tocaba su guitarra y cantaba y después tome la partitura y segui la canción y comenzé a cantar con ella.

Mientras deambulaba por los pasillos oí una hermosa melodía por lo cual decidí...venía de una de las torres ahí se encontraba Didyme, Sulpicia y Haylei...
-Lamento interrumpir es solo que queria conocer el lugar de procedencia de tan hermosa melodía...-dije sonriendo.

*Acompañé a mi cuñada y a mi hija con un pichicato del contrabajo, estaba quedando grandioso. Por un momento pensé en las tres gracias, que eran supuestamente quienes inspiraban a los artistas... a los grandes genios. Interpretando así me encontraba en paz, una paz... hermosa. No la rompió ni Gianna cuando apareció. Le dediqué una sonrisa y seguí con la melodía.*

Hola Gianna-le dije saludandola mientras mas guardia tener de nuestro lado mas fácil será vencer a Aro-no interrumpes ven sietate-le dije y segui cantando-ahora cantare yo...mi bajo...aqui esta-dije y agarre mi bajo-Gianna ayudame con el coro-le dije y comenze a cantar.

Uuu Uuuu
Uuu Uuuu
Uuu Uuuu
Si pudiera bajarte una estrella del cielo
Lo haría sin pensarlo dos veces, porque te quiero Ayyy
Y está en mí ser oh
Y si tuviera el naufragio de un sentimiento
Sería un velero en la isla, de tus deseos Ohh
De tus deseos Ohh
Pero por dentro, entiende que no puedo y a veces me pierdo
Cuando me enamoro
A veces desespero cuando me enamoro
Cuando menos me lo espero me enamoro
Pero me enamoro
Se detiene el tiempo
Me viene el alma al cuerpo
Sonrío, Cuando me Enamoro
Uuu Uuuuu
Uuu Uuuuu
Si la luna seria tu premio
Yo juraría hacer cualquier cosa por ser su dueño ay
Por ser tu dueño oh
Y si en tus sueños escuchas el llanto de mis lamentos
En tus sueños no sigues dormida, que es verdadero ayyy
No es un sueño noo
Me alegro que a veces el final no encuentre su momento
Oh no
Cuando me enamoro
A veces desespero cuando me enamoro
Cuando menos me lo espero me enamoro
Pero me enamoro
Se detiene el tiempo
Me viene el alma al cuerpo
Sonrío (Sonrió)
Cuando me enamoro
A veces desespero cuando me enamoro
Cuando menos me lo espero me enamoro
Se detiene el tiempo
Me viene el alma al cuerpo (al cuerpo)
Sonrío (sonrío), Cuando me Enamoro
Uuu Uuuuu
Uuu Uuuuu

Canté con ella, pero me quedé pensando en eso de traicionar a Aro a aquel que me transformó imposible...tal vez debiera contarselo pero cuando acabara la velada para no llamar la atención.
-Queda muy bien.-dije con una sonrisa.

Sabia que Gianna estaría en nuestra contra en derrocar a Aro y conociendola de segura se iría a decirselo,claro como él le dió la vida que pffff,a mi me daba igual,pero que no se metiera con mi madre,mis tías y menos con mi padre o con Mireya,porque esa si que no se la perdonaría

Gracias Tía-le dije sonriendole cuandio me dijo que mi canción era bella,aunque no entendia porque cantaba esa canción,pero bueno luego me lo contaria

*Sonreí cuando mi hija comenzó a cantar, tenía una voz preciosa. La verdad es que cantaba genial. Pero Gianna... iría con el cuento a Aro, y si eso sucedía podíamos esperar cualquier cosa, estábamos fritos. Esto va a ser complicado... y Gianna es una amenaza. Noté el cambio de Sulpicia y comencé a trasmitirle tranquilidad de que todo iría bien con mi don.*
-Tienes una voz preciosa, cariño.
*Le dije a mi hija. Acto seguido, Sulpi empezó a tocar una melodía que reconocí. Sonreí.*