Paseo al anochecer (Aro)

Habia termiando una conversación muy importantes con mis hermanos y decidi ir a disfrutar de la hermosa noche con mi esposa, había estado todo el día sin ella, y ya creía extrañarle, no... le extrañaba y más, queria estar a su lado y verle, disfrutar de su mirada, de su presencia y de todo a su lado.
Senti su aroma a penas sali del salón y camine en direccion al jardin, ahi estaba ella, esbose una sonrisa al verle m no llevaba su capa, dejaba ver su hermosa piel a la luz de la luna, aquella que hacia que su presencia y belleza fuese mas hermosa aun, camine hacia ella viendole cortar una rosa y colocarla en su cabello, mi paso era lento y decidido, al llegar a su lado deje mis manos en su cintura delicadamente y me acerque a su oido para decirle:
-Buenas noches bella dama, que hace tan sola una damisela como usted fuera de tan hermoso castillo... no es muy propisio que estes aqui, descuidada y sin proteccion... -dije todo eso con suaves palabras, como si cada uno de ellas fueran suabes caricias aterciopeladas en su oido, que bajaban por su cuello...
Le abrase por su vientre delicadamente y le acerque a mi, no me importaba si me veían, lo que si me importaria es que pensaran más de lo debido...
-Me permite acompañarla? -dije en su cuello para luego besarlo suavemente-

Sonrei por sus palabras y cuando senti sus manos sobre las mias le sonrei y deje mi cabeza en su hombro y hable de esa forma mirando al frente, no queria separarme de su lado:
-Entonces sin lugar a duda mi compañia y la suya junto a la mia sera perfecta para disfrutar de un hermoso paseo por este hermoso jardín, que no le iguala a su belleza... -apareci al frente de ella y mirandole a sus ojos acaricie su mejilla y me acerque para besarle en sus hermosos labios, aquellos que me volvian loco, le tome su mano y antes de besarle sus labios le bese su mano, le acerque a mi para finalmente depositar un calido beso en su comisura de su boca...
-Me acompaña mi querida damisela -dije haciendo un leve gesto de cortesia y extendiendo mi brazo...la rosa se veía hermosa en su cabello y ella lo era más...
Me acerque a ella y antes que me diera su brazo le dije en su oido sonriendo...
-No sé si lo dije querida, pero te ves hermosa con esa flor en tu cabello... -le bese su mejilla y le tome su brazo para caminar a su lado, caminaba mirandole de reojos, a aquella mirada que me daba tranquilidad y me hacia olvidar cuanto pasaba por mi mente en esos momentos, aquella que me hacia perder mi don en su estancia...
-Que piensas querida... -dije con voz tranquila, pero con interes-

Sonrei por su pensamiento, además estaba en lo correcto hacia mucho tiempo que no caminabamos de esa forma, juntos, tranquilos, dsifrutando de una hermosa noche, todo era perfecto y el momento y las circunstancias se habian dado, sonrei una vez más y dije mirando el frente para evitar perderme en su mirada, era algo imposible de evitar, pero todo de ella me cautibaba...
-Creo que hacia mucho amor, ya extrañaba estar de esta forma a tu lado... -habia dicho amor, eso era extraño, rei para mis adentros y luego le mire a sus ojos, me detube y lleve mi mano a su mejilla para acariciarla suavemente, me acerque nuevamente a su cuerpo y abrazandole con una de mis manos por su espalda le bese suavemente sus labios sin separarme de ella, deje que mi mano recorriese su cabello lentamente como muchas veces antes...
Me acerque a su oido y con un leve beso en su cuello le dije tras de este:
-No pude evitar abtenerme a besar tus labios Sulpicia, espero que no te importe si nos vean, sabes que no me gusta mucho eso... -me separe de su lado y mirandole feliz como siempre lleve mi mano a la suya y la acaricie, sin duda estaba muy cordial para otras veces, hasta dudaba si era Aro en estos momentos...

Le correspondi a su beso abrazandole delicadamente por su espalda y tras eso me volvi a separar, no queria a pesar de todo que alguien nos viera, no me gustaba ser el espectaculo...
Me dedique a mirarle y acariciando su cabello le sonrei... le tome su mano y la bese, camine unos pasos antes que ella para luego esperarle y seguir con nuestro paseo:
-Había estado pensando, bueno igual conversandolo con Caius y Marcus sobre una posible visita a los Cullen, claro no será una cordial querida, y como siempre me gusta decirte esto... -sabía que si iba sin decirle se preocuparia y eso no era de mi agrado-
-Pero dime, como va todo contigo, tus composiciones, tus pinturas querida -le mire a sus ojos, sabia cuanto adoraba hacer eso, aunque muchas veces no disponia del tiempo suficiente para estar a su lado viendole hacer de aquellas actividades que tanto disfrutaba por mis muchas misiones y problemas...
-Tendras un día de estos que tocar algo para mi Sulpicia, hace mucho que no lo haces, y tocas mucho más para otros que para mi mismo -dije con una sonrisa en mis labios, eso no eran celos o si... no, yo no podía sentir eso, que eran celos... nada!

Sonrei acariciando su mano y luego vi el tiempo, nunca tenia consideracion con el tiempo que pasaba junto a ella, todo pasaba tan rapido y sin duda a la vez me hacia sentir de una forma inexplicable, le miraba a sus ojos de aquella forma que me perdia sin saber como, le bese su mano y luego dije deteniendome:
-Bueno, creo que el tiempo paso muy rapido a tu lado querida... como siempre, asi que si gustas me puedes acompañar adentro, nesecito algo que hablar con la guardia, si gustas puedes venir... -le miraba serio a sus ojos, en estos momentos no me gustaba hablar de otra forma que no se diera a entender la seriedad del problema o de mi objetivo....-
-Como sabes, si ya tengo todo decidido, hay que preparar nuestra pronta visita a Forks, algo que me agrada y no sabes cuanto... vere a Carlisle y le restringire una que otra cosa... situacion que no quiero hacer, pero deben cumplirse las reglas... -dije acariciando su mejilla-
-Bien... me acompañas -mire el camino hacia el castillo-

Le mire a sus ojos y tomando su mano le senti algo extraña, la mire y claro tenia un leve razguño y de este se desprendian pequeñas gotas de sangre, no había respirado por lo que no habia sentido el aroma de su sangre anteriormente, fue como todo muy rapido, acerque su dedo a mis labios saboreando cada gota de sangre en mi boca, no le hacia daño en lo absoluto, solo bebia suavemente su sangre, me detube y le atraje a mi con fuerza, pero siempre de forma amable:
-Aún no puedo controlar mi deseo por tu preciada sangre -le acaricie su espalda lentamente y luego senti el aroma de uno de la guardia, me separe de ella y tomando su mano la bese-
-Es mejor ir a un lugar más tranquilo querida -me acerque a su oido levemente y dije en un leve susurro al sentir el aroma del extraño más cerca-
-Nuestra habitacion... quizás... -le sonrei-

Aún no sabia de quien se trataba , pues solo podía sentir el dulce aroma de ella en el ambiente, le mire a sus ojos y le bese antes que se diera a conocer, me limite a tomarle su mano y salir de ese lugar, de nuestra habitación teniamos una vista hermosa e intimidad, la cual nos habian arruinado, mientras caminabamos por los pasillos jugaba con ella apegandole a las murallas y besandole con pasion sus labios, su cuello, acariciandola, sin duda su sangre me habia dejado en extasis absoluto, como la primera vez, reia extrañamente en su piel cuando me correspondia con besos y caricias, las que tanto deseaba de tener, uno que otro de la guardia nos vio en esa faceta y de seguro seria el nuevo comentario del castillo, aunque sabian que era mejor que yo no me enterase de ello, pues si descubria el origen no les iria bien, pero sin duda amaba a Sulpicia y solo podia pensar en ello...
-No puedo esperar llegar a nuestra habitacion, solo te quiero ya... -dije en su oido finalmente besandole su cuello, dejando que mis colmillos recorrieran su suabe piel, faltaba poco para llegar a nuestra habitacion y eso me alegraba-