Vagabundeando (Marcus)

*Me había salido del castillo a poner las cosas en orden en el pequeño apartamento que tenía en la plaza de san Marcus. Allí tenía mi pequeño estudio de grabación, mis instrumentos, mis partituras... ¡¡y ahi es donde iba a hablar cuando no quería que me viesen!! Lugar que por otra parte se habían agenciado mi hija y mi sobrina para conspirar a sus anchas. ¡Eso no es justo!

Sin embargo, saberme en casa por fin, con Marcus, Sulpicia y mi hija... me hacía feliz. Tenía ganas de comerme el mundo. No permitiría que nada dañase a mis seres queridos. En fin... otra vez en la plaza y al aire libre. ¡Qué gusto!

Mi querida Didyme, me había comentado que iba a su apartamento a ordenar unas cosas, pero no dejó que la acompañase.

Al rato de que se fuese, me acerqué a la plaza en donde estaba su apartamento para dar un paseo y ver si la encontraba, ya que no tenía reuniones y me apetecía estar con mi amada mujer.

Al llegar allí, la vi en medio de la plaza mientras caminaba. Me acerqué a ella sigilosamente y la abracé por la espalda, dándola un beso dulce en el cuello.

*Me reí, girándome hasta quedar en frente de Marcus.*
-¿Sabes? Ese es el "Hola" que más me gusta.
*Le besé, estaba contenta.*
-Bueno mi vida, ¿donde vamos?
*Porque si estaba aquí dando vueltas... significaba que hoy no había reuniones y le podía secuestrar. Y esa idea me resultaba muy tentadora como para desaprovecharla. Nos vamos, ¡y que zurzan a los otros dos que andan amargando al personal por sus problemas de pareja!*

Sonreí ante la respuesta de Didyme; me agradaba verla así. - a donde desees cariño - dije besándola dulcemente mientras la rodeaba con mis brazos. - Hoy no hay reuniones de gran importancia, asi que podemos alejarnos todo lo que queramos - dije cogiéndola del trasero para cogerla en brazos y besarla. Me encantaba hacerla feliz y que siempre estuviese así de alegre. Esta era una oportunidad inmejorable para irnos a alguna parte sin que nadie nos molestase.

-Estupendo.... ¡¡porque hoy no pienso compartirte con ellos!
*Dije sonriendo con alegría.*
-Oye... ¿sabes que les vamos a dar celos a las demás parejas de aquí?
*Dije riéndome a carcajadas. Porque la verdad es que la posición desde la que estaba era la mejor de todas: desde los brazos de la persona a la que más quiero. Le di un enorme beso.*
-Te quiero, mi amor.

Reí al ver su reacción y respondí su beso dulcemente. - Y yo a ti mi vida - dije continuando el beso - te amo - la dije sin soltarla de mis brazos.

Luego la miré a los ojos sonriente y feliz de estar a su lado. - ¿y que más dará que tengan envidia? - dije apoyándola en uno de mis brazos y tocándola un tanto exageradamente su trasero - los demás son lo de menos - dije besándola con un pequeño beso en los labios.

-¿Yo? ¡Por mi encantada!
*Dije más feliz que unas castañuelas.*
-¿Y me vas a llevar a donde sea que nos vayamos a escapar todo el camino en brazos, Marcus?
*Dije divertida. Estaba tan a gusto entre sus brazos que no me molestaba para nada el que media plaza nos estuviese mirando algunos por envidia y otros porque... mmm digamos que activé mi don sin querer.*

Sonreí al verla así. luego la besé dulcemente y después escuché su pregunta. Sabía que la agradaba estar así conmigo, asi que la miré y la volví a acariciar el trasero para que el que nos viese nos envidiase de ser tan felices. -claro cariño, sabes que tus deseos son ordenes para mi - dije besándola apasionadamente en los labios. - ¿y a donde te gustaría que fuesemos a pasar el día, princesa? - dije sonriente sin bajarla de mis brazos ya que sabía que se lo pasaba como una niña pequeñña en mis brazos.

*Hice como que lo pensaba... a ver, un sitio bonito y lejos de aquí... y que nos traiga geniales recuerdos. ¡¡Ya está!!*
-¿Te apetece una escapadita a Venecia, mi amor? O... ¿O es que no recuerdas que nos fuimos allí cuando nos fuimos de viaje de novios?
*Dije sonriendo pícaramente. me reí cuando vi a una chica de unos 17 años que le daba un capón a su chico por lo no ser tan dulce como mi Marcus. Pero niña... ¡¡Como mi Marcus no hay ninguno, así que fastidiate!!*
-¿Qué dices, mi bellísimo angel?

Estaba sonriente hasta que vi a aquella chica dándole un capón a su novio, que me heché un poco a reir. La verdad es que parecíamos la envidia de aquél lugar y eso me encantaba.

- Claro que recuerdo mi vida - dije besándola dulcemente - allí también es donde procreamos a nuestra Hayley - dije lamiendo un poco sus labios para luego seguir besándola. Con eso esperaba que supiera mi respuesta ante su propuesta de volver allí, a venecia, la ciudad encanto para nosotros...

*Le besé mientras enredaba una de mis manos en su cuello, mientras que la otra de mis manos acariciaba su pecho por encima de la camisa.*
-¿Entonces cuando nos vamos?
*Le pregunté sonriendo de forma juguetona mientras acariciaba su pelo. No se si podríamos aguantar mucho el tipo la verdad.*

Sonreí al mirarla y seguí su beso tiernamente. - Por mi podemos ir ahora - dije sonriendo pícaramente. - Pero antes tengo que pasarme por tu apartamento a coger unos papeles... - dije besándola en el cuello y aún manteniéndola en mis brazos. Luego comencé a andar sin bajarla, ya que sabía que la gustaba que la tuviese así, entre mis brazos.

-Bueno, prepárate para el caos de mi departamento. A lo mejor te asustas, porque creo que sigues sin atreverte a entrar en el cuarto de música porque siempre lo dejo demasiado "caótico".
*Comenté divertida mientras jugaba con su corbata, desanudándola, no tenía la capacidad de predecir el futuro, pero intuía que la corbata solo iba a fastidiar las cosas en determinado momento. Aun en sus brazos, le conduje hasta mi departamento.*
-¿Amor, me alcanzas la llave que está en el bolsillo de mi vaquero?
*Dije pícaramente, es que... no me quería soltar.*
-Bienvenido a mi pequeño y desastroso apartamento.

Sonreí al escucharla, y metí mi mano en el bolsillo para alcanzar la llave y toqué su trasero. Luego besé sus labios y metí la llavé como pude, en la cerradura para abrir la puerta.
A decir verdad, estaba un tanto caótico, la ropa de Hayley estaba por todas partes, y algunos vestidos de mi mujer también estaban allí. Seguí besándola dulcemente a pesar del caos. - cariño, me ayudas a buscar los papeles? - dije mirándola - están firmados por Aro -.

*Me estremecí casi imperceptiblemente cuando mencionó a mi hermano. Pero lo disimulé.*
-Claro mi amor.
*Bajé de sus brazos casi con dolor, no me gustaba esa sensación, pero bueno, teníamos todo el dia entero para nosotros solos y por eso me animé. Fui buscando los dichosos papeles, y al hacerlo, Marcus se vio metido de lleno en mi obsesión por la música: todo estaba lleno de partituras, de discos que grabé, y bueno, Hayley también había dejado su impronta aquí, pues al fin y al cabo, ella era mi hija y era parte de esto. Me fui hasta mi habitación... y mi mirada se posó en dos fotos que tenía en la mesilla de noche: una en la que salíamos el y yo (que era de antes de nuestra separación) y otra en la que salía yo con Hayley cuando esta era pequeña... aquí estaban los dichosos papeles.*
-Lo he encontrado.
*Dije, aun mirando las fotos.*

Escuché a Didyme avisarme cuando encontró los papeles y me dirigí a donde estaba ella. - Gracias cariño - dije besándola dulcemente y cogiendo aquellos papeles de entre sus manos. Luego me aparté de ella un poco y los prendí fuego para que se quemaran y desaparecieran. Cuando desaparecieron, cogí a Didyme y la volví a besar dulcemente. Quería que esos papeles desaparecieran de allí.

*Me lo quedé mirando para luego reírme.*
-Eres un tramposo... pero aun así ¡¡te quiero igual!!
*Dije abrazándole fuerte mientras intentaba subirme a la cama para poder besarle desde una altura más o menos igual, ¿Por qué sería tan bajita demonios? Pero la cosa no salió como esperaba, calculé mal y me caí en la cama arrastrándole en el proceso.*
-Mmm esto yo no lo tenía pensado... pero ¡por mi genial!
*Dije divertida volviéndolo a besar

Llegue a la Palaza San Marcos y vi a mi padre con mi madre y escuche la conversacion a distancia pero no estaba segura asi que les dije.

que cosa no tenias pensado mama?-le pregunte mirandola-adonde van sin mi?-les dije reclamandoles-ahora resulta que se olvidan de mi,que bah,nah ya da igual me largo-dije como si nada y me voltie para largarme de ahi

Off: Hayley estamos en el interior del apartamento xD

*Me quedé con la boca formando un perfecto O. ¡¡Mierda!! Mierda, nuestra hija nos había pillado... ¿que hacemos?*
-Mmm Marcus... tenemos un problema.
*Susurré. Se me estaba partiendo el alma de tener que estar parando el maravilloso momento... pero es que con Hayley aqui, pues como que da un poco demasiado corte estar de romanticismo con mi amor.*
-Hola cariño...
*Tierra trágame.*

Lo siento mamá por interrumpir,padre,perdon,me largo,bye-les dije sin permitir que me dijieran una palabra y sali de ahi dando un portazo

Hayley-Rol terminado

ofF: puede seguir haciendo sus cosistas ^^

Noté cómo mi mujer caía sobre la cama e intentó aferrarse a mi para no caer. Yo acabé tumbado sobre ella cuando de repente escuchamos la voz de nuestra hija. La verdad es que no la esperabamos.

Al poco tiempo pude ver que se marchó sin apenas darnos tiempo a hablar. Entonces le dí un beso a mi mujer - ahora vengo cariño - dije levantandome de la cama y acercándome a las llaves. Cogí las llaves y cerré la puerta con ellas, para luego poner una tabla cruzada en la puerta para que nadie pudiese entrar. Después apagué todas las luces de la casa y volví al cuarto donde había dejado a Didyme.

No sabía porqué Hayley había actuado de aquella manera, pero esos momentos con mi mujer nadie me los iba a robar.

Cuando entré en el cuarto, llevé algo que me había encontrado en el camino. Luego adecué las luces de la habitación para que estuviesen tenues y me acerqué a mi mujer con aquél bote. Dejé el bote encima de la mesilla y me coloqué sobre ella. - Solucionado cariño - dije besándola dulcemente en los labios.

*Me quedé un poco sin saber qué estab tratamando este hombre cuando le vi irse, para luego quedarme con los ojos como platos cuando le oí echar las llaves y clavar tablas en la puerta. Después de eso me entró la risa, ¡¡este hombre y sus ideas!! *

-Te faltó a Barry Whithe, pero da igual.

*Dije cuando le vi entrar en la habitación... dejó un bote en la mesilla y se colocó sobre mi, mis manos volaron hacia su cabello, acariciándole con suavidad.*

-Bueno... pues... ¿Por dónde íbamos?

*Pregunté sonriendo pícaramente mientras le besaba la nuez de la garganta.*

Sonreí al escucharla y me gustó el beso en la nuez. Comencé a bajar mis labios por su cuerpo, siguiéndolos con mis manos mientras la acariciaba suavemente.

- Creo que me perdí .. - dije haciendome un poco el tonto mientras volvía a subir mis besos. llegué a sus labios nuevamente y la besé apasionadamente mientras con mis manos hacía fuerza y desgarraba su vestido.

Luego rodeé su cuerpo con mis manos, aferrándola a mi y seguí el beso lento.

*Mis labios siguieron devorando los suyos mientras mis manos le quitaban la camisa, eso ahora incordiaba, mis manos exploraban su pecho, ¡dios era perfecto, y no me cansaba de decirlo! Bajé mis besos... besando su cuello con verdadero deleite. Me pegué más a él, y le dediqué una sonrisa burlona cuando vi que había destrozado el vestido.*
-¿Te gusta lo que ves?
*Dije besándolo de nuevo, profundizando más el beso.*

Noté cómo me desabrochaba la camisa y sonreí pícaronamente. Luego escuché su pregunta y seguidamente me dió un beso que respondí sin dudarlo ni un instante.Después paré el beso y mordisqueé cariñosamente sus labios.

- sabes que me encanta mi reina - dije dándola un beso corto y bajando mis besos por su cuello para comenzar a besarla por todo su cuerpo lentamente.