Con ganas de hablar (Sulpicia)

Santiago... Santi... ¿Cómo te lo digo? Era lo único en lo que pensaba desde que lo había visto por primera vez. Y eso pensamiento no se iba jamás.
Me senté en el suelo y abrazé mis rodillas. La tristeza me dominaba casi siempre. Tampoco encontraba a Phillip. No sabía donde estaba. Yo quería de vuelta a mi hermano mayor, mi protector, mi mejor amigo.
Escondí la cabeza entre mis piernas y empecé a sollozar. Mi vida era una porquería. No encontraba a mi hermano y mi amado no sabía lo que yo sentía por él.
En eso sentí pasos aproximándose, pero no les presté atención

Alcé la cabeza. Sulpicia. No la conocí mucho, pero sí lo bastante como para confiar en ella. Me decidí en contarle todo lo que sucedía.
-Es que... Es Santiago, mi señora. Lo amo, y no sé como decírselo por miedo a qque se enoje conmigo. También está el tema de mi hermano. Desapareció cuando ese vampiro nos atacó y mató a mis padres. Ahora anda desaparecido y jamás lo encontraré. ¡Mi eternidad es una porquería!-sollozé nuevamente después de ésta última frase.